1979 - Semanario: los parientes tenían razón.

26.10.2012 17:22

 

Publicado en el libro 25° ANIVERSARIO de EDITORIAL PERFIL / Noviembre 2001

El número cero de SEMANARIO (julio del 79) fue un fracaso entre los periodista sy un éxito entre los parientes. Por suerte, no les hicimos caso a los colegas y , en pocos meses, la revista había batido todos los records esperados de venta y pronto la imitarían otros |4 tabloides. La idea había surgido comiendo una provoleta con Jorge Fontevecchia, después de un largo cierre de La Semana.

Queríamos heredar los lectores de Así y Selecciones, que no se parecieron en otra cosa que no fuera en su sensibilidad para conectarse con su público. Creíamos –y acertamos- que la gente todavía quería leer, que sabría valorizar la calidad del texto por sobre la calidad del papel, y asumimos el formato tabloide y el papel sin brillo para se pareciera as un diario y nos permitiera venderla a mitad de precio de las revistas con tapa.

Decidimos priorizar lo interesante por sobre lo importante. Las Noticias de la Semana ocupaban una columna y el título de tapa –al estilo de los viejos tabloides norteamericanos- era decididamente de servicio, privilegiando una nota de divulgación médica (el colesterol era nuestro mayor enemigo) o una buena dieta. Defendimos la credibilidad del medio como lo hubiera hecho el Washington Post y la primera dieta, creada por Alberto Cormillot, la probó Jorge Fontevecchia en su propio cuerpo antes que se publicara.

El porcentaje de servicios, medicina, espectáculos, deportes, interés general y cada uno de los ítem que componíanlas 48 páginas tabloide de compacta diagramación estaba calculado para que un lector de SEMANARIO jamás se quedara sin tema de conversación. Había una fórmula, bien elaborada, y un elenco de profesionales sin los cuales –con su pasión incluída- ninguna fórmula hubiera funcionado.

JOSE ANDRES SOTO

Director Editorial

 

PD 2012: luego de 20 años, en los que circuló más de 100 millones de ejemplares, Semanario se convirtió en una revista preferentemente de espectáculos.